Cuando el 95% de la población mundial respira aire contaminado y el 37% de esa suma habita en España, no es de sorprenderse que un producto que se alimente de rayos solares para su funcionamiento revolucione de forma alarmante y absoluta el mercado eléctrico.
Las placas solares parece ser la medicina del padeciente ecosistema y la pesadilla de las grandes industrias de energía eléctrica. Recibida con gran gusto en zonas urbanas expuestas a nocivos niveles de aire contaminado, el producto contribuyó a que la energía renovable fuese la que más repuntase en los último 15 años.
Tipos de placas solares según su consumo
Contrario al pensamiento generalmente, no todas los paneles solares son iguales, ni hacen lo mismo, su funcionamiento depende al tipo de energía que destile y si ella es la que conviene para aquella actividad que el comprador desee desempeñar. Por ello, la persona o empresa que desee adquirir este dispositivo debe tener en claro su modelo y función:
Placas solares fotovoltaicas
Las placas solares fotovoltaicas son aquellas que permiten transformar la energía lumínica en energía eléctrica, gracias a las células fotovoltaicas de silicio que la componen. Estas, se presentan como una alternativa no contaminante para generar electricidad en casas, hospitales, comercios, escuelas, etc;
Sus características logran que este tipo de paneles obtengan popularidad y se conozcan como placas solares de autoconsumo, además de placas solares más baratas.
Placas solares térmicas
Las placas solares térmicas son aquellas capaces de transformar la energía lumínica en energía térmica, es decir, calor. Su funcionamiento le otorga la ventaja de poder servir una gran variedad de áreas, independientemente si su compra va destinada al uso doméstico o empresarial.
Las diversas funciones que el equipo se puede permitir (climatización de piscinas, preparación del agua para uso sanitario, creación de vapor, entre otros usos) provoca que su fin se distribuya en diversos tipos de paneles solares térmicos, como lo son los paneles de baja temperatura, de media temperatura y planchas de alta temperatura.
Placas solares híbridas
La placa solar híbrida no son más que una combinación entre las placas solares fotovoltaicas y las placas solares térmicas, por ende su concepto fusiona la utilidad que define a cada uno de ellos, es decir que esta placa es capaz anuda las dos tecnologías en un solo panel y es capaz de producir energía eléctrica y calor de forma simultánea.
Aunque no es un panel solar muy conocido para la mayoría, las ventajas que el equipo presenta frente a los paneles solares y térmicos han provocado una positiva evolución en los últimos años. Su principal ventaja es la reducción del espacio necesario para recoger la energía solar; por ello es útil en lugares que demanda más de una área de funcionamiento.
Placas solares en el mundo
Con el 37% de la población española respirando un aire que supera el límite legal de contaminación establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), no sorprende que otros países, igual de contaminados que europa, combatan esta realidad mediante el uso masivo de placas solares.
La idea no solo refiere a espacios relativamente grandes, como colegios, fábricas y empresas, sino a la energía solar aplicada a lugares y objetos jamás pensados, como ocurrió a principios del año 2015, cuando un avión conocido como Solar Impulse 2 comenzó a surcar el cielo de todo el mundo impulsado únicamente por energía solar fotovoltaica.
Sin embargo estas noticias, aunque sorprendentes, no forman parte de hechos aislados. En Samoa, país insular perteneciente a Polinesia; existe una isla entera que funciona con energía solar, mientras que la India dispone de un aeropuerto que se sirve exclusivamente de la fotovoltaica.
Estos hechos no hacen más que respaldar los datos arrojados por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la cual afirma que la potencia instalada de energía solar a nivel mundial ha hecho historia en los últimos años, rebotando un 18.461% de megavatios operando.